¿Cómo establecer una empresa en China?

¿Cómo establecer una empresa en China?

Conoce los obstáculos y las oportunidades de implantar un negocio en China

Si has entrado a este artículo es porque seguramente ya estás decidido a establecer tu empresa en China. Eres consciente de los muchos beneficios que tiene para ti el segundo mayor mercado del mundo por número de potenciales compradores (+1.400 millones).

Sabes que, en los últimos años, China ha abierto su mercado con el fin de garantizar su crecimiento e incrementar su influencia en la economía mundial, lo cual, por supuesto, ha generado miles de oportunidades para empresas como la tuya. 

Incluso, puede que estés más avanzado y que cuentes con proveedores en China, con quienes podrás ponerte a trabajar inmediatamente una vez llegues allí. Y a lo mejor ya hiciste hasta un estudio de mercado y confirmaste que sí, que es en China donde están las oportunidades para tu negocio. 

Restricciones e incentivos en China

Por todas estas razones, estás entusiasmado por dar el salto y empezar a aprovechar estos y otros beneficios. Pero, por muy seguros que estemos de hacer algo, existen barreras que muchas veces limitan nuestro camino. Y para el caso de establecerse en el mercado chino, esto no es distinto. 

Skyline de China

Antes de siquiera poder poner un pie en China, las empresas deben atravesar numerosos procesos burocráticos. Deben conocer cuál es el marco legal del nuevo mercado, las restricciones que existen, los trámites que han de realizar y, por qué no, los incentivos a los que pueden acogerse.

En el presente artículo intentaremos ofrecer el panorama general de lo que toda empresa debe saber sí o sí para implantarse con éxito en China. Para conseguirlo, nos valdremos del imprescindible informe de ICEX titulado "50 preguntas para entender el mercado", el cual recomendamos leer y que puedes consultar aquí

Normativas a conocer para establecer una empresa en China

Una de las primeras cosas que los empresarios deben conocer es el marco legal del país en el que van a aterrizar. En el caso de países dentro de la Unión Europea, este proceso es más sencillo, ya que, al formar parte de una misma zona económica, los marcos legales son parecidos, además de haber diversos tratados para la libre circulación de mercancías.

Sin embargo, cuando el destino es China, la cosa se complica. Si bien es cierto que, en los últimos años, este país ha abierto su mercado al mundo, surgen una serie de nuevas complicaciones que son inauditas entre países de la eurozona.

Entre todo el océano de normativas y leyes con que un empresario extranjero puede estrellarse al principio, son 3 las que por nada del mundo puede perder de vista. Estas son las Zonas de Libre Comercio, la Ley de Inversión Extranjera y el Catálogo de Industrias Incentivadas.

1. Zonas de Libre Comercio

Las Zonas de Libre Comercio (FZT, por sus siglas en inglés), forman parte de un experimento para promocionar y facilitar la inversión extranjera directa en el país y potenciar su economía, y que lleva siendo desarrollada por el gobierno chino desde el 2013.

A día de hoy son 21 las FZT repartidas por todo el territorio chino. Las ventajas que ofrecen a los empresarios extranjeros son muy variadas: acceso a depósitos aduaneros, reducción de impuestos, libre conversión de divisas, menores restricciones sectoriales, etc.

En la misma línea, el 2015 el gobierno chino comenzó con el despliegue de las Zonas de Comercio Electrónico Transfronterizo, a fin de potenciar el desarrollo del comercio electrónico transfronterizo y del comercio exterior. Con 132 de ellas en la actualidad, ofrecen incentivos fiscales a las empresas (exención de IVA) y la agilización de envíos.

2. Ley de Inversión Extranjera

La Ley de Inversión Extranjera (FDIL, por sus siglas en inglés) entró en vigor el 1 de enero de 2020. Con ella, se ha unificado y regulado en un solo documento el acceso, promoción, protección y administración de la inversión extranjera en China, que antes aparecían dispersas en tres leyes distintas: Ley de SA, Ley de JV por acciones y Ley de JV contractual.

Algunas de las principales novedades del FDIL son el tratamiento nacional previo al establecimiento, la igualdad de trato en los procesos de contratación pública o la protección de los derechos de propiedad intelectual de los inversores extranjeros y la prohibición de transferencia forzosa de tecnología.

3. Catálogo de Industrias Incentivadas

Por último, está también el Catálogo de Industrias Incentivadas, en el que se recoge la oferta de incentivos para las empresas extranjeras en sectores que el país considera prioritarios para su nueva estrategia de crecimiento, y en los que el Gobierno y las empresas locales no tienen la suficiente experiencia ni conocimientos.

Estos incentivos pueden darse bajo la forma de exenciones fiscales, tarifas reducidas en la importación e incluso la simplificación de los procesos burocráticos.

El Catálogo de Industrias Incentivadas es de dos tipos: uno de aplicación nacional y otro exclusivamente para las regiones central, occidental y noroeste del país. La última versión del catálogo es del 1 de enero de 2023 e incluye un total de 1474 sectores.

Establecer empresa China

Los sectores incluidos en el catálogo son sectores avanzados, pero no muy desarrollados en el país. Algunos ejemplos son la industria tecnológica de alta gama, la manufactura inteligente, las industrias médicas y farmacéuticas, la manufactura ecológica, etc.

Si quieres ver si tu sector forma parte del catálogo, puedes consultar la lista entera aquí.

El IVA y el impuesto de sociedades

Relacionado con el Catálogo de Industrias Incentivadas, también hay que mencionar la existencia de una Lista Negativa, la cual señala a aquellos sectores restringidos o directamente prohibidos para empresarios extranjeros en el país.

Los sectores que no se encuentran en ninguna de las dos listas, quedan sujetos simplemente a los impuestos básicos destinados a las empresas chinas privadas, de manera que están en igualdad de trato frente al inversor nacional.

Sobre estos impuestos básicos, cabe destacar que son dos los principales. Por un lado está el Impuesto sobre sociedades (IS) y, por el otro, el Impuesto sobre el valor añadido (IVA).

Del impuesto sobre sociedades, su tipo estándar es del 25%. Sin embargo, las pequeñas y medianas empresas con beneficios reducidos tienen un tipo especial del 20%.

Mientras que con el impuesto sobre el valor añadido, su tipo general se ha reducido del 16% al 13%, su tipo reducido del 10% al 9%, manteniendo el 3% para empresas de dimensión reducida y el 6% para la mayor parte de los servicios.

Desde el 2016, el IVA grava todos los bienes y servicios. Antes había el Impuesto de Negocios (Business Tax), que gravaba la prestación de servicios no gravados por el IVA, así como las transferencias de activos intangibles y las ventas de inmuebles y derechos reales que recayeran sobre éstos.

Condiciones y costes laborales en la Ley del Contrato de Trabajo

Una vez cubierto el tema fiscal, otro punto importante y anterior a iniciar los trámites para constituir una empresa en China consiste en conocer a fondo cuáles son las condiciones y costes laborales.

Para ello tenemos la Ley del Contrato de Trabajo, que entró en vigor en 2008 y que unifica en un solo cuerpo legal todas las cuestiones relativas a la relación laboral.

A pesar de que esta ley supone un avance, su alcance no es total y todavía deja en vigor buena parte de las disposiciones contenidas en la anterior Ley de Trabajo de 1995. El resultado es un marco normativo muy fragmentado que dificulta la comprensión del sistema por parte del inversor extranjero.

No obstante, la ley del 2008 destaca por reconocer a las empresas extranjeras la posibilidad de contratar personal tanto de manera directa como indirecta, a través de agencias de empleo, head hunters, medios de comunicación o ferias de empleo.

Fuera de las principales ciudades chinas puede ser muy difícil encontrar personal cualificado, e incluso en éstas puede resultar problemático contratar trabajadores con un buen nivel de inglés.

En muchas ocasiones, una localización preferente por las reducciones de impuestos o beneficios otorgados supone un personal de coste bajo y menor especialización, por lo que se deben tener en cuenta las dificultades que eso pueda generar.

Permiso de trabajo, esencial para establecer una empresa en China

Ahora bien, en caso de querer llevar una mano de obra a China desde el extranjero, es necesario solicitar un permiso de trabajo junto con su correspondiente visado y, posteriormente, solicitar el permiso de residencia.

Desde diciembre del año pasado, ya no hace falta pedir un visado para ir a China, siempre que la estadía no supere los 15 días. Sin embargo, aunque esta puede ser una alternativa útil para cerrar un negocio puntual en China, no es lo adecuado si uno quiere quedarse a trabajar allí.

En estos casos, sigue siendo necesario sacar un visado y un permiso de trabajo. El empleador en China debe solicitar una licencia de empleo ante el Buró Local de Trabajo y Seguridad Social para poder contratar a un ciudadano extranjero.

Tras su llegada a China, el ciudadano extranjero debe solicitar el permiso de trabajo ante el Buró Local de Trabajo y Seguridad Social, así como el permiso de residencia en la comisaría que corresponda a la residencia en China, dentro de los 30 días siguientes a su llegada al país.

El proceso para solicitar el permiso de trabajo suele ser cambiante, por lo que se recomienda consultar la información actualizada en la página oficial del Centro de Visados para China en Madrid.

Existen costes sociales compartidos entre trabajador y empresario

Por otra parte, el baremo salarial en China también varía según las distintas zonas. Como medida de referencia, se puede considerar que el sueldo mínimo en 2021 fue de 2590 RMB en Shanghái (aprox. 340€), 2360 RMB en Shenzhen (aprox. 310€), 2320 RMB en Pekín (aprox. 305€) y 2300 RMB (aprox. 300€).

En lo que a costes sociales respecta, en China existen una serie de fondos de contribución obligatorios que deben ser compartidos entre el trabajador y el empresario, como la pensión de jubilación, el seguro médico, el seguro de desempleo, el seguro por enfermedad laboral y la prestación por maternidad.

No obstante, estos costes se han de estudiar con detenimiento para cada caso individual, dado que pueden variar dependiendo de la legislación provincial.

Habiendo estudiado bien cada uno de estos escenarios, por fin se cuenta con un base sólida sobre la que recién poder iniciar con los trámites para constituir una empresa en China.

Establecer un empresa en China puede ser más difícil según el sector y la provincia

Este proceso puede ser más o menos complicado según el sector en el que uno se encuentre y según la provincia o el municipio donde uno pretenda implantarse.

Y es que, a menudo, el marco legal es lo suficientemente amplio e impreciso como para que las autoridades locales correspondientes sean quienes definan la duración y complejidad de los trámites de constitución y establecimiento.

Así, por ejemplo, las ciudades costeras con mayor desarrollo suelen ser las que más facilidades presentan, mientras que en determinadas zonas el plazo de aprobación puede llegar a demorarse hasta 6 meses.

Por estos motivos, resulta difícil (por no decir imposible) ofrecer un manual paso a paso sobre cómo llevar a cabo este proceso.

Como regla general, podemos decir que en los últimos años, el gobierno chino ha invertido esfuerzos en agilizar el proceso de constitución de empresas extranjeras. Los trámites se han simplificado y los plazos se han acortado gracias a la mejora de las administraciones en la coordinación de los distintos organismos encargados de la aprobación.

En cualquier caso, al momento de constituir una empresa, sea en China o en cualquier otro país, se ha de tener claro bajo qué forma jurídica se va a realizar. Y si atendemos a la Ley de Inversión Extranjera, veremos que existen diversas formas societarias para el establecimiento de las empresas de capital extranjero.

¿Cómo elegir la forma societaria adecuada y cuáles son?

Para elegir la adecuada, en primer lugar, las empresas deben delimitar el objetivo que persiguen. En segundo lugar, deben estudiar las posibles limitaciones que impone el régimen jurídico (en este caso en particular, el chino). Y, finalmente, sopesar si el conocimiento del mercado y la red de contactos propios son suficientes.

Principalmente, las forma de constitución societaria son 3: la oficina de representación, la empresa 100% extranjera o WFOE (por sus siglas en inglés), y la “Joint Venture” o empresa mixta.

1. Oficina de representación

La oficina de representación se suele establecer en China en calidad de representación de sus respectivas matrices en el extranjero.

Carecen de personalidad jurídica propia y son idóneas para conocer el mercado, investigar nuevas oportunidades de negocio, ofrecer un servicio posventa al cliente o sencillamente para estar presente..

2. Empresa 100% extranjera

La empresa 100% extranjera es la modalidad de inversión más utilizada en la actualidad. Resulta la opción más adecuada si se busca tomar posiciones en el mercado chino o instalar unidades productivas o de servicios en China.

Sin embargo, se debe tener en cuenta que puede que no esté permitida en determinados sectores y actividades, por lo que hay que tenerlo en cuenta.

3. Empresa mixta

Por último, la empresa mixta es la mejor opción en dos escenarios: cuando la constitución de una empresa de capital 100% extranjero está vetada por ley, o si simplemente se considera oportuno asociarse con un empresario local.

En cualquiera de los dos casos, se recomienda ser muy cuidadoso al momento de elegir al socio local.

Si bien aquí hemos mencionado estas 3 formas, la realidad es que la normativa china sigue en constante actualización. Sigue adaptando sus tipos societarios a nuevas formas de inversión en el sector servicios, como la franquicia, los estudios de ingeniería y arquitectura, las empresas de consultoría o los despachos de abogados, entre otros.

Ayudas e incentivos para empresas españolas que buscan establecerse en China

Como último punto dentro de este panorama general, no queremos terminar sin mencionar las ayudas que la Administración española ofrece a las empresas que quieren implantarse en China.

ICEX, por ejemplo, ofrece a las empresas españolas diferentes programas y servicios de apoyo a la inversión.

A través de sus oficinas económicas y comerciales en Pekín, Shanghái y Cantón, organiza eventos tales como encuentros empresariales, jornadas técnicas y foros de inversión, así como campañas promocionales y de refuerzo de la imagen del país.

En estas oficinas también se ofrecen servicios de asesoramiento personalizado, e incluso disponen de centros de negocios en las ciudades en las que están localizadas las oficinas.

A parte de ICEX, y en función de la naturaleza del proyecto, se puede acceder a las líneas de financiación ofrecidas por el Fondo para la Internacionalización de la Empresa (FIEM), el Instituto de Crédito Oficial (ICO), la Compañía Española de Financiación al Desarrollo (COFIDES), la Empresa Nacional de Innovación (ENISA) y del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI).

Además, el CESCE cuenta en su cartera de productos con una póliza orientada a favorecer la internacionalización de las empresas españolas y proteger sus inversiones.

Todas estas ayudas son compatibles con las ofrecidas a través de organismos públicos internacionales (Unión Europea y Bancos Internacionales de Desarrollo), de promoción autonómica (IGAPE, SPRI, IVACE, SODERCAN, IDEPA, INFO, ETC.) o asociaciones sectoriales.

Domina el mercado chino con el 2024 Viaje de Exploración Comercial China-Europa

Como se ha podido advertir hasta ahora, el proceso para implantarse en China puede llegar a ser muy demandante. Pero, este podrá resultar mucho más manejable y beneficioso si se toman en consideración las recomendaciones arriba mencionadas.

No obstante, si realmente quieres asegurarte de que están yendo por el buen camino, además de recibir orientación sobre tu caso en particular de la mano de expertos en la materia y, de paso, conocer a fondo cada capa del mercado chino, entonces el 2024 Viaje de Exploración Comercial China-Europa es donde debes estar.

En este viaje de 10 días a China, aprenderás todo lo necesario para garantizar tu entrada exitosa al mercado chino. Los talleres de formación y capacitación son solo una parte, ya que también se celebrarán otras actividades orientadas a aprovechar al máximo tu estancia en China

1. Participación en la Feria de Cantón

2. Misión comercial a Alibaba, Temu, TikTok,..

3. Formación empresaria

4. Networking y firma de contratos

Aún estás a tiempo de reservar tu plaza para el viaje que realizaremos el próximo mes de abril. Escríbenos a info@novoloulan.com para más información.

El 2024 Viaje de Exploración Comercial China-Europa es un proyecto organizado por la Asociación de Intercambio de Talentos China-Europa, la Asociación de Comercio Electrónico Transfronterizo de Shenzhen y NOVOLOULAN.

Cuenta como entidad colaboradora a la China Spain Business Association y como socio comercial a Alibaba.com.

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